30 de diciembre de 2009

30 de Diciembre.- Fabula en Mexico...

Érase una vez una cigarra que cantaba en el verano. Retozaba y jugaba y volvía a cantar con alegría. El cálido clima del verano parecía extenderse por un tiempo sin fin.

Su vecina, la hormiga, no dejaba mientras tanto de trabajar. Tenía miedo al invierno que tarde o temprano habría de llegar. Reunía hojas y granos y acondicionaba su vivienda para sobrevivir el más inclemente de los climas.

La cigarra se burlaba. ¿Para qué desaprovechar los tiempos soleados y cálidos en un trabajo que dejaba sólo la frente perlada de sudor? La hormiga, sin hacer caso de las burlas, continuaba su trabajo.

Pero el clima empezó a cambiar. Las temperaturas pasaron a ser frescas y después se volvieron francamente frías. Los árboles perdieron las hojas. Los campos se secaron. No había ya granos ni hojas que recoger.

La hormiga se preparó a pasar el invierno en el calor de la cómoda morada que había construido en cuya alacena había una gran cantidad de granos y hojas. La cigarra, en cambio, empezó a pasar hambre y frío.

Una mañana, la cigarra tocó a la puerta de la hormiga. Le pidió alimento que le permitiera sobrevivir a la inclemencia del clima. "¿Y qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y hermoso?", le preguntó la hormiga. La cigarra contestó con sinceridad: "Yo cantaba y bailaba todo el tiempo". La hormiga respondió: "Pues canta y baila ahora".

La historia habría terminado así en otros tiempos, en otros países. Pero esta cigarra y esta hormiga vivían en un país llamado México.

La cigarra empezó a organizar manifestaciones para protestar por la riqueza de la hormiga. Su acaparamiento de los víveres, decía, era la fuente de la pobreza de la cigarra. Con otras compañeras, montó un prolongado plantón en la avenida principal del reino, el llamado Paseo de la Reforma.

El rey, una cigarra electa por mayoría popular, empezó a indagar las razones de los plantones. Le pareció también injusto que la hormiga tuviera tanto y la cigarra tan poco.

Ordenó así expropiar el 30 por ciento de todo el grano almacenado por la hormiga. Él mismo se quedó con el 20 por ciento, que revendió para acrecentar su fortuna, y entregó el otro 10 por ciento a la cigarra. Dio además instrucciones para que la hormiga construyera una casa para la cigarra o, de lo contrario, perdiera la vivienda que tenía, la cual sería entregada a la cigarra por razones de justicia social.

La hormiga protestó y acudió a los tribunales; pero éstos, amedrentados por el rey, fallaron a favor de la cigarra

Al año siguiente la hormiga se fue del reino y se estableció en otro muy lejano. Las cigarras la acusaron de evadir impuestos y de sacar sus capitales, por lo que confiscaron todas sus propiedades y las de todas las demás hormigas. Pronto todas emigraron del reino para unirse a la primera y con su trabajo edificaron una comunidad de gran prosperidad.

El rey festejó la salida de las hormigas como un acto de liberación nacional y prometió a las cigarras que su vida sería diferente a partir de ese momento. Ya no habría más hormigas que, con su codicia y afán de lucro, empobrecieran a las cigarras. De ahora en adelante todo sería prosperidad y las cigarras compartirían a partes iguales la riqueza del reino.

En el verano, las cigarras cantaron y bailaron. Meses después llegó el invierno, más crudo que de costumbre, y el hambre y el frío acabaron con las cigarras. En esta ocasión no hubo grano que pudieran quitar a las hormigas para alimentarse.

28 de diciembre de 2009

29 de Diciembre.- Victoria...

Encontrándote sentada en mi regazo, apacible y tranquila, pienso en la forma en que te metiste a mi vida y de lo bien que se siente hacer las cosas bien, y al mirar atrás sonreír de haber pasado la adversidad. Esta es, simplemente tu historia…

Era una mañana nublada y fría de un martes como cualquier otro, de un mes sin nada de especial, al salir de mi casa como todos los días de mi fétida rutina, me encontré con uno de los espectáculos más pasmosos que me ha tocado ver en persona, la viva representación del circo romano en la actualidad: manteniéndose a duras penas sentado, todo piel y hueso, temblando de frío, con la cabeza gacha, vencido, agobiado, había un perro agonizando. Estaba enteramente sarnoso y con la piel llagada en muchos lugares. Por la boca hinchada y entreabierta manaba baba y sangre, al parecer a causa de una herida profunda. Tenía el aspecto de un can ya entrado en años, hundido en sus últimas horas de lucha, de insufrible agonía y en torno a él un círculo formado por mis vecinos viendolo con cara de morbo unos, con cara de tedio y desvelo otros, y todos ellos tenían en mente una idea: ponerlo inmediatamente a dormir, como dice el eufemismo. Me acerqué a ver que podía hacer, sin importarme que llegara tarde a mi centro de trabajo y con el firme propósito de que se podía hacer algo, pues esta comprobado que mis vecinos tienen fama de ser sádicos ignorantes buscadores de chismes, y al acercarme uno de ellos me pregunta retadoramente que si yo me podía atrever a quitarlo de su sufrimiento o que si le decía a alguien mas que tuviera “huevos”. Lo ignoré. Como siempre, yo pensaba distinto a toda la vorágine sedienta de sangre. No sólo porque he sabido de animales en peor condición que, no obstante, se recuperaron, sino, y sobre todo, porque la muerte no es algo que se decida en asamblea pública. Ni la de un hombre ni la del mejor amigo del hombre.

Herido, esquelético y moribundo como enfermo de tisis, el mejor amigo, se había convertido ahora en una incómoda y desagradable molestia para todos mis vecinos. Un señor de gran edad que es vecino a tres casas de la mia, se acercó y casi con alivio, si no acaso con un dejo de alegría, me preguntó: “¿Lo llevas a sacrificar?” La amistad ya no es lo que era, definitivamente.

Mientras le comunicaba a este buen samaritano que la decisión de aplicar inyección letal sólo la tomaría un veterinario, me acerqué a estudiar la situación. Descubrí que era una hembra y por su respiración aspergerte, calculé que le quedaban pocas horas de vida. Un día como máximo.

En el pavimento estaba un gran circulo hemático y que con mi vena forense y mi incapacidad de separar en ocasiones mi trabajo de la vida en general, intuí que era victima de un atropello, pero al momento en que toqué su cabeza y la voltee al otro lado no descubrí hematomas de ningún tipo, por lo que llegué a la conclusión de que la herida era interna, en su boca, pues ésta estaba muy mal, y daba la impresión de haber estado mucho tiempo de esa forma. Alguien teorizó lo mismo que yo. Otro, que le habían pegado un tiro, y la última que se había peleado con otro perro que tiene atemorizada a la colonia. En fin, nada de eso importa, solo especulaciones que no tiene validez si un veterinario no lo confirma. Además de lo anterior, se veia a simple vista que estaba desnutrida, pero este era el segundo peor problema: la perra estaría sobre todo deshidratada. En cualquier caso, nada más se podía hacer en la vía pública. Teníamos que llegar a una guardia veterinaria, que estaba a unas escasas 5 cuadras.

Apareció entonces otro sujeto, adusto en cuestiones de ranchería y expresó con la firme convicción de quien el campo lo ha curtido en la vida, que definitivamente había que 'ponerla a dormir'. Y dale con la pulsión tanática.

Pero no todos bajan los brazos tan fácilmente. Antes de todo esto, una pareja que tenia pocos días de haber llegado a la colonia ocupando la casa de Doña Petra (quien murio/desapareció por causas misteriosas), en un acto de ingenua y pueril bondad deja a la perrita herida, un plato con leche. Desde luego, la herida ni siquiera le había prestado atención. Pero esta pareja, Pablo y Andrea, serían cruciales en el desenlace.

En fin, tenía una sola carta a mi favor, o más bien a favor del animal: casi nadie se atrevería a llevarse al perro en esas condiciones Yo sí, por supuesto y Pablo y Andrea tambien, y lo que hicimos fue subirlo a la camioneta del primero. Es más, hubiera caminado las 5 cuadras con el animal en brazos, si hubiera hecho falta. A la muerte no hay que cederle un palmo, si uno se encuentra en la situación de darle batalla. Agonía significa lucha en griego.

Al llegar a la guardia para verificar que hubiera alguien y el experto me arrebató el teléfono para ofrecer su versión de los hechos al veterinario e imponer su diagnóstico antes siquiera de que el facultativo tuviera la oportunidad de revisar al animal. Con la entonación del veterano que ha visto ya muchas cosas, dejó en claro que sólo había una salida. Parecía entusiasmado con la idea de matar.

Pero me impuse, nuevamente. Sólo un veterinario confiable dictaría semejante sentencia.

Marque al trabajo diciendo que llegaria tarde por un asunto de vida o muerte (la cual era verdad) y le dije a Pablo que me acompaniara y que las cosas se iban a pponer feas y que no era necesario quedarse, el asintio, pero hacia falta una caja, cuando menos, ya que no podíamos saber si lo que el animal tenía en la piel era contagioso. Luego de unos minutos de zozobra, Mariela trajo una caja de cartón del tamaño adecuado.

Sin embargo, lograr que el animal herido entrara en la caja no iba a ser tarea sencilla. Nuestro experto puso manos a la obra, literalmente, y al intentar alzarla sólo consiguió un tarascón fallido, pero enérgico, lo que me indicó que había todavía esperanza; no está muerto quien pelea.

Humillado, el experto solicitó impetuosamente un cable o cinta para atarle el hocico. Mientras llegaba este instrumento, pedí permiso y, en lugar de alzar al animal, puse la caja de costado de tal modo que lo protegiera del frío; si yo estaba en lo cierto, la perra entraría sola, sin necesidad de violentarla, sin cables, cintas ni fuerza.

Obviamente, se metió en la caja. Con esta demostración, nuestro experto hizo mutis por el foro y Pablo y yo pusimos a la paciente en el auto.

El viaje hasta la veterinaria fue sin novedad, por fortuna, y en diez minutos teníamos finalmente a alguien que sabía del tema examinando al animal. El pronóstico era más que reservado, pero ambos notamos que la perra, al encontrarse en un ámbito extraño, sacaba la cabeza de la caja y miraba alrededor. Conozco a este veterinario, uno de los varios que trabaja allí; pensamos lo mismo a la vez: 'Está mirando, está alerta', dijo. Una buena señal.

Concluimos que el problema inmediato era la boca. Si no podía beber y alimentarse por sus propios medios, estaba más allá de toda posible salvación, por mucha voluntad que pusiéramos. Así que le dio anestesia y se dispuso a ver qué pasaba dentro de esas fauces. Decidí irme a trabajar, hasta que hubiera un diagnóstico definido. Estarme sentado ahí de poco servía.

Volví a las 6 de la tarde, y así como entré el veterinario me dijo: 'mirá esto'. Abrió una servilleta de papel y me mostró un pedazo de hueso de bistec, cuadrado y romo de un lado y en punta y afilado del otro. 'Lo tenía clavado en la garganta, eso era todo. Ya está con antibióticos, la lesión no es seria.' Por eso, por un hueso con el que se había atragantado en ese típico atracón desesperado del perro callejero, querían sacrificarla.

El pronóstico no dejaba, de todos modos, mucho margen. 'Pero –me dijo el médico– es un animal joven, tiene posibilidades'. '¿Joven?', pregunté. 'Sí, no tiene ni dos años.'

Llamé al día siguiente temprano. Ya había empezado a beber y comer por sus propios medios, me informaron. Comparado con la situación de 24 horas antes era un milagro. Pero estábamos lejos de ganar la batalla. La visite horas mas tarde dispuesto a que me dieran las buenas o malas noticias que hubiera. La enfermedad en la piel no era una sarna normal, sino una forma muy grave, no contagiosa, que demandaría semanas o meses de tratamiento, y no sería sencillo ni barato. Además, el cuadro de desnutrición y deshidratación había llegado tan lejos que era muy probable que sus riñones y otros órganos estuvieran irremediablemente dañados.


Pero había pasado algo más, que tanto para el veterinario como para mí constituía un indicio del camino por seguir. Esa tarde, mientras yo estaba trabajando, había pasado una señora a dejar una donación para la perra rescatada. Esta mujer había visto al animal moribundo en la calle, preguntó qué había pasado, se enteró de que 'alguien lo había llevado a la guardia veterinaria', había seguido el rastro hasta allí y, al recibir la noticia de que había esperanzas, dejó 60 pesos para ayudar. Sesenta pesos, supe días después, al hablar con ella, que no le sobraban.

Bueno, no nos íbamos a echar atrás ahora. Esperaríamos los análisis de sangre y, si el animal tenía posibilidades de vivir, yo me haría cargo de los gastos y, al final, la llevaría a mi casa. Tenía in pectore un nombre para la perra, si todo salía bien, pero era temprano para eso. Demasiado temprano.

Antes de irme pasé a verla. Aunque su estado era desastroso, ahora estaba acostada, relajada y miraba alrededor con interés, como dispuesta a aprovechar cualquier posibilidad que el destino le estuviera ofreciendo. El veterinario me advirtió, no obstante, que no podíamos saber qué grado de socialización con humanos podía tener un perro hallado en condiciones de abandono tan extremas. 'Un perro llega a este estado cuando ha sido rechazado incluso por sus propios congéneres', explicó.

Era cierto. Le debió llevar meses derrumbarse así, siendo un animal joven, y todo eso sin que ninguna persona la ayudara. Eso podía significar que se trataba de animal problemático. Correría el riesgo. En el peor de los casos, habría que enseñarle a usar una computadora y a no robarle la comida del plato a las visitas.

Las noticias fueron buenas al día siguiente. Los análisis de sangre indicaban que su estado de salud era, pese a todo, razonablemente bueno y más bien necesitaba dormir, comer y subir de peso. Respecto de la piel, el tratamiento era costoso, pero nada que quebrantara mis finanzas.

Pasé a verla dias despues. Dentro de su jaula, ya se alegraba de ver gente, se ponía entonces de pie y movía alegremente la cola. Comía, además, como una aspiradora viviente; después de haberla visto prácticamente muerta esa visión era sublime.


Y así, con visitas semanales y un progreso lento, pero sostenido engordó y demostró no sólo estar socializada, sino también hacerse querer. El sábado 26 de este mes, cuando se despidió por fin de su hospitalización para venir a casa, todo el mundo en la veterinaria quiso saludarla, la mayoría lagrimeando. Pródiga en expresiones de cariño, como suelen serlo los perros felices, correspondió a los abrazos con saltos, lengüetazos y cabriolas.

Un rato después, cuando por fin la vi correr y saltar en mi patio, le dije su nuevo nombre: Victoria.

Vicky, para los amigos, es el animal más inquieto, alegre y cariñoso que he visto en muchos años. Pascual no está del todo feliz con la novedad, pero ya se irá acostumbrando, siempre lo hace.

Y volviendo al principio, te tengo acostada en mi regazo, tu te quedas quita y te acaricio, correspondes con una mirada que creo yo es una sonrisa y no puedo evitar quererte, y el inevitable y triste desenlace que tendremos cuando maniana vaya a entregarte con Pablo y Andrea quienes estaran felices de tenerte y cuidarte....
cuidate Victoria...

28 de Diciembre.- Origen de la Palabra anfitrion

En la mitología griega, Anfitrión era el marido de Alcmenea, madre de Hércules.

Mientras Anfitrión estaba en la guerra de Tebas, Zeus tomo su forma para acostarse con Alcmenea, y Hermes tomo la forma de su esclavo para montar guardia en el portón.

Con el embarazo de Alcmena, un alboroto fue creado, porque evidentemente Anfitrión dudó de la fidelidad de su esposa.

Al final todo fue aclarado por Zeus y Anfitrión se puso contento por ser el marido de una mujer elegida por Zeus.

De aquella noche de amor nació el semidios Hércules.

A partir de allí, el termino anfitrión paso a tener el sentido de:
"Aquel que recibe en su casa".

Por lo tanto, Anfitrión es, más bien, sinónimo de....
CORNUDO TRANQUILO Y FELIZ !

POR LO TANTO:

CUÁNDO ALGUIEN DIGA QUE USTED ES UN BUEN ANFITRIÓN,
ESTÉ ATENTO!

23 de diciembre de 2009

23 de Diciembre.- Mi Primer Mal Dia


Mi primer mal día fue un día tan común y tan corriente, un día como todos los demás, un día donde el norte era el norte, y los de abajo eran los de abajo por tanto ser pisoteados por los de arriba.
Mi primer mal día fue un día como todos, un día donde los Estados Unidos le declaraban la guerra a cualquier país por dinero, territorio, petroleo o por puras pinches ganas de poder
Mi primer mal día fue un día donde la naturaleza arrebataba vidas, mataba, había ríos de sangre, como buscando venganza, quizás, por que para ella no había sido su primer mal día. Quizá ya esta harta de ver sus aguas contaminadas, de que les desprendan de las entrañas a sus hijos los árboles. Mi primer mal día fue un día donde el río tenia pañales desechables y los peces esquivaban latas de cerveza que algunos insectos usaban como hogar y guarida…
Mi primer mal día fue el día en que me arrebataron de mi madre, el día en que un fulano me puso las dos manos encima, fue el primer día en que lloré, el día en que se me abrieron los pulmones, en que la luz me lastimó los ojos.
Mi primer mal día fue un día como todos, como lo han sido desde entonces: mi primer mal día FUE EL DÍA EN QUE NACI.

17 de diciembre de 2009

17 de Diciembre.- Que lastima de Suecia

"La Patria te exige el sacrificio de tu vida". Así le dijo el sargento Militón al viejo soldado Culeránez. "-Señor sargento -respondió éste-. Yo sufro de hemorroides, y a un hombre con hemorroides la Patria no tiene derecho a exigirle ningún otro sacrificio". "-Nada, nada -le contestó el sargento-. 'Dulce et decorum est pro Patria mori'. Cosa honorable y dulce es morir por la Patria. Esto lo dijo Horacio". "-¿Horacio qué?" -preguntó, suspicaz, el soldado Culeránez. "-Horacio a secas -precisó el sargento-. La frase viene en sus Odas, 3, 2,13". Replicó el soldado: "-Pues dígale al tal Horacio de mi parte: 'Está bien que hagas versos, pero no odas'". Ordenó el sargento: "-Irás al frente, o si no te daré un trabajo de escritorio". Al escuchar esa amenaza Culeránez hizo lo que 'Juanito'. Dijo: "-Soy hombre de una sola palabra: rájome". Y se patraseó. Y es que para su padecimiento un trabajo de escritorio era peor que enfrentar bombas y metralla. Fue, pues, a las trincheras. Ahí por lo menos podía estar de pie. El primer día de combate el ejército rival lanzó bombas de gases asfixiantes, y una de ellas se le metió en el pantalón. Anduvo tres o cuatro días despidiendo un aroma que no es para describirse, y que sus compañeros no atribuyeron precisamente al enemigo. Lo despacharon a la retaguardia. Ahí tomó el soldado Culeránez un camión, y regresó a su casa. El resto de la guerra lo pasó resolviendo crucigramas. Sobrevivió al conflicto. Al paso de los años, en las conversaciones con sus nietos, junto a la chimenea, éstos le preguntaban: "-Deidad antigua, egipcia, en dos letras". Y él contestaba: "-Ra". 
¡Cuán bellos son los recuerdos de la ancianidad! El soldado Culeránez me recuerda un poco a Alberto Sordi, gran comediante de la cinematografía italiana. Cuando Mussolini lanzó a los italianos a la guerra, Sordi observó que los soldados que tomaban el tren para ir al frente rara vez volvían. En cambio, los que formaban parte de la banda de música que los despedía en la estación se regresaban al cuartel después de haber tocado. Tomó lecciones de platillo, y cuando fue llamado a filas se inscribió como músico en la orquesta. Así luchó por la Patria, a platillazos. Si en vez de obedecer a su instinto de conservación Alberto Sordi hubiese obedecido a Horacio, el cine habría perdido a uno de sus más grandes cómicos, y no tendríamos obras maestras como "El Jeque Blanco", "I Vitelloni", "L'Avaro" y muchas más. Con todo esto quiero decir que la guerra es algo sucio y malo. La única guerra que a mi entender se justifica es la defensiva, la de un pueblo que lucha para defender su territorio contra un invasor. Lo que para el individuo es la defensa propia, cosa dictada por la naturaleza, es la guerra para una nación agredida. Toda otra guerra es crimen, por más que los políticos y los militares la disfracen de heroísmo para lograr que los muchachos vayan a matar y a hacerse matar. 
A los académicos de Suecia les salió el tiro por la culata -por no decir que les salió el culo por la tirata- cuando le dieron a Barack Obama el Premio Nobel de la Paz. El discurso del Presidente norteamericano al recibir esa presea fue una apología de la guerra. Seguramente pensó en los cuantiosos intereses de la industria bélica de su país, y en que la economía de Estados Unidos languidece en épocas de paz. Sus palabras no fueron las de un pacifista: fueron las de alguien que sigue las tradiciones de violencia en que se ha fincado la historia de Estados Unidos desde su nacimiento. Lastima por el Comite del Nobel en Suecia (pais cuya cultura es vasta, sus mujeres hermosas y los sabados hay cafes donde escuchan rock progresivo de las mas diversas variedades) por haber dado ese premio a Obama, y por no haber dado el de Literatura a Borges -¿tampoco se lo darán a Carlos Fuentes, ni a Mario Vargas Llosa?
Esto solo demuestra lo bajo y arbitrario que puede ser la seleccion del Nobel (sino como se explica que el premio lleve el apellido de la persona que descubrio el TNT?)

15 de diciembre de 2009

15 de Diciembre.- Need a fucking hug

Necesito que alguien me de un abrazo donde me pierda y no salga hasta haber llorado todo...

15 de Diciembre.-



Chingado, a lo mejor exagero, pero la lista de fracasos crece y crece y crece, es que es lo que tengo de malo?

solo espero que el vampiro al volar me lleve a transilvania

14 de diciembre de 2009

14 de Diciembre. Jaime Lopez

Jaime López: Negar a Dios es afirmarlo


Ay, qué dolor vivir / Cuando se pierde el alma / Para qué revivirte en mi piel / Para qué te desgarro guitarra/ Mejor fenecer/ Así me dispara el alma/ Desde mi lecho mortal/ Sólo el zenzontle al cantar
Me deja la esperanza/ Ay, qué dolor sin fin/Cuando anda en pena el alma/Di porqué no me dejas de herir/Para qué sin piedad me desangras/Si ya soy de ti/Así me hace polvo el alma/Sobre mi tumba fatal
Sólo el vampiro al volar/Me lleva a Transilvania/Ay, qué dolor vivir.(Jaime Lopez.- Ay que dolor vivir, 1996)

Esperé demasiado este sábado, tanto como (salvaguardando las proporciones) un evento importante amoroso o un ascenso al trabajo, era la oportunidad de ver, sin contratiempos como cuando hace tres años los tuve, al maestrazo Jaime Lopez, compositor y cantante, cronista y poeta con su desgarrador repertorio. En el año en que llego a los cincuenta y cinco años de existencia, se presenta de nuevo en este estado donde alguna vez los tropezones en sus pies fueron contra los durmientes de la vía del ferrocarril de la carretera a Laredo. Viene a tocar a la Tumba, con su tacuche y tando, a dejarnos en la mente sus letras y a recrear historias de camioneros, a complacer el grito solicitando el destierro de la historia en: Sácalo. El sentimiento de la carretera y la urbanidad, el trabajo y la diversión. Todos unidos, con indios y dos equis como armas, coordinando nuestras voces bajo el mando del capitán, del ese, el chilango bando. La armónica en vivo y un estruendo entrando en los cuerpos, la letra de Aguas Revueltas que hago como mia y como creo que esta hecha para mi. la lira exacta y la voz aguardentosa llenaron incluso las calles alrededor. La raza, fan o no, en el empeño de la alegría moviendo los cuerpos. No ha falta el contenido de las letras al pie de la letra. Tararear y bailar. Mas de tres horas, decenas de canciones en donde todos perdimos la cuenta, y al final, el buen Pajaro, nuestro anfitrión, solicitó la canción que mas me llega de todas: Ay que dolor vivir… la emoción que se desborda….
Fuera del escenario, tuve una charla con ese sensei vagabundo, con pantalón raido y sombrero fedora-nice, esa vestimenta informal que como religión impone una camiseta. Me cuenta su capacidad para la tristeza, y ejemplifica: “En una ocasión hice un jingle para unos cigarros que ya no existen, y hay voy yo bien entusiasmado (a entregar el jingle), y no, me lo rechazaron, me dijeron qué cosa tan triste, no tienes algo más alegre, y dije, es lo más alegre que he hecho. No se me da la alegría”. Me identifico. Jaime López es la paradoja en algunas de sus letras contrastando con el ritmo de su música. La alegría se desborda en la guitarra, la armónica, y es la nostalgia un alud dentro de los versos.
Hablar de los tecnicismos en materia de composición es respuesta ante la interrogante. Dice Jaime López que “el compositor es el que hace la música, autor es el que hace la letra, eso es formalmente, a mí lo de cantautor se me hace una cacofonía… soy un lector y la literatura me ha enseñado más que la propia música, uno como letrista es músico, uno trabaja la letra desde la óptica o perspectiva musical.
“Si la literatura me enseñó mucho de música, el inglés me enseñó mucho de mi idioma musicalmente. La labor de un letrista es de un músico, no es un poeta. Una vez en broma, y casi me linchan, en una convención de poeta a la que me invitaron como mariachi, un colega de prensa preguntó: usted es poeta también, yo dije: no, yo sí trabajo. Esa es la diferencia. Espero que no ande por ahí uno que me escuche. Poetas no había, mi risa como estruendo entre las paredes, sí.
En el paso del tiempo la formación de la infancia rebota en las obsesiones del artista. La religión inevitable, sería como hablar del sistema político mexicano y omitir la corrupción.
En el repertorio de Jaime López un cuento surrealista está hecho canción. No me podría morir sin tener tu respuesta ante la pregunta, le confieso al esperar turno para poder lanzar la interrogante. Después de otros comentarios, más risas, polémica sobre vicisitudes y netas, el turno para levantar la voz llega. ¿Cómo nace la canción Bonzo? Se ilumina su cara y responde: “Es una larga historia. Yo no sé si nací naturalmente incrédulo, ateo o qué, no sé si leí el evangelio según san mateo, pero independientemente de que nací en la frontera donde no está muy regulada la religión, la política y demás, vengo de una  familia que sí es sumamente católica, realmente nunca tuvimos una disciplina católica, pero sí costumbres porque en México hasta los ateos son católicos. Mi mamá irónicamente se llama Ángela, y tuvo siete hijos, y creo que puros hombres, aunque todavía no me consta, y mi mamá tuvo la fama de tener a puro ateo y aunque no nos pusimos de acuerdo ninguno de mis hermanos cree en Dios. “Alguna vez fui adolescente, alguna vez fui mamón, y no se me ha quitado, pues ahí fue cuando más duro me dio el ateismo, hasta que una vez me relajé, gracias a mi madre y que tuve estudios filosóficos en la prepa con don Pedro Chávez, y a partir de allí me dije, bueno, por una elemental dialéctica, negar a Dios es afirmarlo, no hay nada peor que ser ateo porque estás afirmando a Dios, entonces después de pensar tanto en esas cosas inútiles, pasó mucho más tiempo hasta que creo que en Bonzo quedaron resuelto los problemas de creer o no creer, al final de cuentas vienes de la descomposición para ir a la composición, la cosa es no pararse en el proceso, uno empieza componiendo porque descompone y al final de cuentas yo no quiero creer en Dios, quiero que Dios crea en mí, si es que existe. “Cuando llegué a Bonzo fue como alrededor de los veinticinco años, yo estaba muy clavado con una mujer que me llevaba muchos años, ahí fue cuando hice el papel de graduado, y fue una relación muy intensa y no quiero entrar en detalles porque todavía vive, ahora es mi abuela, y había cuestiones que discutíamos para bien, además no hay cosa más chingona que coger y hacer un parlamento en la cama: los actos políticos empiezan realmente desde la cama, entonces era una gran discusión sobre Dios, el partido comunista y demás, entonces yo en ese tiempo hice sin proponerme eso que llaman trilogía con Adiós a los dioses, Mano del mando, y Bonzo. Una planteaba más la cuestión de la religión como poder político, metafóricamente, pero curiosamente Bonzo salió así de tas, yo creo que todavía es una canción imperfecta, pero es irónica porque en el trabajo del letrista una rima innecesaria echa a perder todo, se nota cuando nada más es una rima y no le crees a alguien (al compositor), en Bonzo no hay problema porque tiene un sentido diferente en lo que está antes de la rima, este fue el acto más racional que pude haber tenido y que es de estilo, pero el contenido que al final de cuentas es el resultado de la forma y siempre creo más en ese proceso, en la forma. Con Bonzo me exorcizo en los problemas de creer o no, desde entonces estoy en paz con Dios y conmigo. Ahora puedo presumir que no me importa si hay más allá, si hay Dios o no, el problema es si yo existo o no”. Me despido de el, no sin antes tomarnos las fotos de rigor y el saludo de que, posiblemente lo vuelva a ver en un escenario

12 de diciembre de 2009

12 de Diciembre.- Ah, la navidad

Me enerva en demasía el Niágara de cursilería que discurre en México en el mes de Diciembre. Me molestan los tiempos de navidad. El único punto rescatable de este mes es el frío que me encanta y que se extiende por la ciudad, atrapando todo con su garra nebulosa gris y que deja en el closet toda la barbarie que llega aparejada con el verano (mal humor, malos olores, carnes al aire de chicas que creen tener buena pierna y un abdomen plano). Ahora veo, y siento gran gozo en ello, a gente caminando agachada, con sus manos en los bolsillos, temblando cubierta en sus chaquetas y medias caras agazapadas en sus bufandas, ocultando (afortunadamente) la fealdad generalizada para mis ojos. Esa fue más o menos la respuesta que le dije a mi madre a pregunta expresa sobre que era lo que yo pensaba de los tiempos navideños; le dije que mi mente está reciamente defendida contra toda conspiración decembrina. No asistiré a ninguna posada, ni a "brindis navideños" en los que, so pretexto de que hace siglos hubo un alumbramiento en el Oriente, los convidados beben hasta la total confusión mental que los conduce a yacer pecaminosamente para darle su alfalfita a los conejos con la complicidad de una(s) fémina(s) que se incorpora(n) alegremente a la celebración. Procuraré ausentarme de todo esto y me esmeraré por permanecer al buen resguardo de mis tutelares muros. Le pido a los dioses de la muerte no encontrarme con ningún desarrapado compatriota vestido como Santaclós, que es un personaje cocacolero, abominable y ejemplo gráfico de la palabra “mamón”. Con toda frialdad le dije a la buena progenitora que no entiendo el vínculo entre la historia de José y María, que en una noche de invierno buscaron refugio para que María de Nazaret pudiera dar a luz a un niño que, según la convicción de muchos, también era Dios; o sea, cual es el vínculo en este cuentecillo de viaje de LSD, con la mal tramada historieta de un adiposo que vive en el Polo Norte donde regentea a una caterva de enanos que son explotados en una fábrica de juguetes de los que, año con año, sale a repartir muestras gratis para enganchar a los caperuzos como consumidores, apoyado con un trineo volador supuestamente tirado por unos renos a los que rellena de alcohol hasta la cornamenta (de ahí la nariz roja del tal Rudolph) para que aguanten el viaje. Eso si es una verdadera xalada. Por eso me alejo permanentemente del boato y el oropel decembrinos; por tratarse de fiestecitas muy charras y de reuniones familiares que son como un anticipo del infierno, establecimiento que, a raíz de las científicas consideraciones de Lozano Barragán, tendrá sobrecupo y por ello no sería extraño que tuviéramos una catástrofe estilo "Lobohombo" o como la canción “Smoke in The Water”, con crecidas bajas en las huestes demoníacas, pero eso ya es otra historia y me explayé demasiado.

Soltó una risa fingida que se le esfumó al momento en que supo que estaba hablando enserio y trato de hacerme ver lo equivocado que estaba (grave error) y me dijo, con un dejo de nostalgia que a ella le encantaba esta época del año por que le recordaba los “buenos tiempos” de su infancia en que tenía navidades felices y de bonanza de amor, y al final llegó a la conclusión de que para eso son las navidades: para recordar los buenos tiempos y lo afortunados que somos…

Pero…entonces pregunto: ¿a que se le llama “buenos tiempos”? ¿Acaso sabemos lo que eso es?

Mi generación no sabe el significado de esa palabra, desde pequeño no recuerdo nada mas que la palabra crisis, crecimos junto con ella, fue una de nuestras primeras palabras a la par de: mamá, papá, agua, devaluación y “apretarnos el cinturón”. Es un elemento mas de nuestra vida. El capitalismo y el comunismo fueron producto de la creación de nuestros abuelos, los desarrollaron, los cuidaron, les dieron de comer y los defendieron; productos que nuestros padres se dedicaron a destruir y corromper, dejándonos a nosotros todo el cascajo sin oportunidad ni opción de empezar algo nuevo.

Es como si te pararan enfrente de una casa en ruinas, te dieran una caja de herramientas y te dijeran: “la misión de tu vida será reconstruir esta casa y hacerla una mansión para que tus hijos viven en ella…” y al revisar la caja de herramientas ves que el martillo está roto, el desarmador barrido, el serrucho con dientes chatos, la brocha sin cerdas y el cincel quebradizo… entonces te paras y te preguntas… ¿Acaso no tendré crédito en Infonavit? …

Perorata a la cual mi madre responde como siempre: “que hijo tan raro tengo…

7 de diciembre de 2009

7 de Diciembre.- Lo que hace el feisbuc

Rodney Bradford, de 19 años, se encontraba detenido desde hace 12 días en la cárcel neoyorquina de Rikers Island, acusado de haber participado en un asalto en Brooklyn el 17 de octubre pasado, indicó el diario The New York Post.

Ese mismo día, un minuto antes de la hora del crimen, Bradford envió un comentario a su novia embarazada a través de la red de socialización Facebook y desde un ordenador que estaba en el domicilio de su padre.

Su abogado pudo así demostrar con esa coartada electrónica que su cliente era inocente, lo cual fue respaldado con varios testimonios y permitió la liberación del joven.

"Fue simplemente una coartada sólida", dijo el abogado Robert Reuland al diario. "Refleja el grado de penetración en nuestras vidas que tienen los sitios de socialización en internet"

5 de diciembre de 2009

05 de Diciembre.- Aguas Revueltas

Camino lloviendo, entre una colonia en la que no he estado…me desplazo en medio de esta lluvia estilo londinense que no hace mas que encharcar las calles de este enorme rancho que con un aguacero que en otra ciudad sería normal, aquí termina como réplica de Venecia: imposible de andar a infantería; y antes de arruinar por completo mis zapatos, voy pensando sobre la relación que tengo con el agua, como es el elemento que da vida y lava todo, como el agua y particularmente la lluvia han estado presente en episodios tétricos y bizarros de mi vida, de ese vínculo indivisible e impalpable con la dualidad de hidrogeno y oxigeno…

Pues yo nací en aguas revueltas, a bordo de una barca fría y vacía, en medio del río Mixcoac, del Bravo o del Usumacinta, no se a ciencia cierta… mamá fue la que dio el grito mexicano como tod@s, pero sin que todos los decibeles desprendidos me contagiaran de ello. Quizá es por eso que aún ando buscando el fuego que me caliente…que vida la del salmón: nadando a contracorriente, cruzando barrancos y subiendo cascadas, esquivando a brincos forzados y enérgicos, las rocas ultramarinas, los osos que esperan con la mandíbula abierta, las cigüeñas y aves que vigilan desde el cielo esperando alimento, luchando por sobrevivir con la esperanza de conocer el calor referido.

Seguro fue en la escuela donde el foco me apagaron con tantos orientadores mas desorientados, y por ello a ciegas sigo la brújula que me oriente, sin mas luz que aquel resplandor morado de luz neón que proyecta la fase mas lunar del cielo y que me dice a donde ir.

Persona tras persona, un líder tras otro líder me dieron sus direcciones, pues ya sabes que a río revuelto, ganancia de pescadores…pero todavía es fecha que no he encontrado la ruta del sol naciente, mi sitio oculto en los dominios férreos e intempestivos de Neptuno, ese típico lugar al que se le denomina casa u hogar.

Pero tengo la presunción de que ya se a donde ir, como el agua que discurre a mis pies y que veo que sigue su curso bajando del cerro; entonces mi dirección es imitar al salmón, nadar a contracorriente, por que no ando buscando la felicidad en torno al concepto que tienen los demás, ando buscándola bajo mis propios términos, como buscar mi sitio en filas de asientos vacías en una obra de teatro que nadie ve, mi lugar en eventos fantasmagóricos que parece que no se hacen, donde la cotidianeidad y la corriente nunca me alcancen, por que la cotidianeidad es una vacuna contra la lujuria y la sonrisa alegre, cualidades que, afortunadamente tengo de sobra;



Sigo nadando y abriéndome paso entre la fauna marina que veo a mi alrededor y siento que todos me estorban: me da tristeza ver sus caras con las miradas perdidas pensando no se a ciencia cierta en qué, pero se les nota que ya se establecieron, que ya dejaron de pelear por sus deseos y sueños y que están volviendo a vivir la versión de sus padres, viviendo papeles preestablecidos y roles ya escritos por esta urbe tan industrial e indiferente: trabajar, casarse, trabajar, tener descendencia y seguir trabajando para dar sustento y trabajar, hasta morir.

Por eso al ser un salmón, se tiene también demasiados obstáculos: el conformismo, la flojera, la tristeza, la envidia que les tienen los demás peces por estar aferrados o estar atados a la corriente filosófica y el salmón no, las piedras en el camino, incluso la cacería humana….. que a final de cuentas no da mas que satisfacción cuando encaras esos hechos y subes cascadas con tal de conseguir el calor que te de el hogar, bajo tus términos y no que el calor te llegue a ti, por eso también tengo la paciencia que pensé no tenía y no me desespero, por que sé que el norte del río esta la quimera cósmica que me brindará la flama que me caliente….

05 de Diciembre.- Sigo sin entender...

Siempre sorprende la seguridad con la que algunos dicen conocer lo que piensa Dios. Javier Lozano Barragán, Cardenal mexicano, presidente emérito del Consejo Pontificio de Operadores Sanitarios del Vaticano, declaró esta semana que "los homosexuales y transexuales no entrarán nunca en el reino de los cielos... No lo digo yo, sino San Pablo".

Efectivamente, San Pablo condena en su Epístola a los Romanos a quienes "Dios entregó a pasiones infames: pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre" (Romanos 1:26-27). En la Primera Carta a los Corintios Pablo añade: "Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios" (1 Corintios 6:9-10).
Es bueno saber que algunas personas como San Pablo y el Cardenal Lozano Barragán tienen línea directa con Dios y pueden explicarnos lo que éste piensa. Quizá tuvieron oportunidad de llegar en vida a la puerta del cielo y vieron que Dios la cerraba a algunos. El propio Jesús no ofrece en los Evangelios una condena de los homosexuales, pero el Cardenal Lozano no tiene duda cuando dice: "La homosexualidad es un pecado".
Para quienes consideran las epístolas de San Pablo como palabra de Dios, no hay siquiera posibilidad de discusión. Dios no sólo impedirá a los homosexuales entrar al cielo, sino también a los avaros, afeminados, fornicarios, adúlteros, ladrones, borrachos y maldicientes, entre otros. Pero incluso los católicos más fervientes tienen diferencias sobre la homosexualidad. El Cardenal Lozano afirma, por ejemplo, que "uno no nace homosexual, sino que se convierte", haciendo gala de un supuesto conocimiento del que la ciencia carece. El catecismo de la Iglesia católica, en cambio, señala que los gays "no eligieron su condición homosexual" (23:58).

El mismo San Pablo que condena a los homosexuales explica que la mujer al orar debe cubrirse la cabeza, pero el hombre no. El varón "es imagen y gloria de Dios, mas la mujer es gloria del varón. Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón" (1 Corintios 11:5-8). ¿Será esto también palabra de Dios?

Yo realmente me pregunto si Dios está preocupado por impedir el ingreso de los homosexuales y maldicientes al paraíso o si considera importante que las mujeres recen con la cabeza cubierta porque no son gloria de Dios, sino sólo del varón. De hecho, la costumbre machista de que las mujeres, y sólo ellas, se cubran la cabeza en las iglesias parece haber quedado descartada en la mayoría de los templos católicos. Pero todavía hay quien piensa que Dios sí quiere apartar de su reino a los homosexuales.

Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que algunos pretenden convertirse en voceros de Dios. Si Dios existe supongo que es un ser infinito fuera de la comprensión incluso de los más sabios entre los mortales. Alguien que pretenda convertirse en vocero de Dios, y que piense que sólo él puede explicarnos la voluntad divina, estaría cometiendo así el pecado capital de la soberbia.

Es algo que todavia no entiendo: que les hicieron los homosexuales a tanto catolico que los odian tan profundamente sin siquiera saber por que?

Digo, podran decirme que es por que degeneran la cabeza, son contranatura y ofenden y molestan a dios, pero.. si no te hacen nada, no se meten en tu vida, no invaden tu esfera de derechos personalisima... Cual es el problema??

3 de diciembre de 2009

03 de Diciembre.- Batman y joker

que carcajadota avente con esto jajjaaj

2 de diciembre de 2009

02 de Diciembre.- Carta de Dawkins a su hija

Creo que yo sere ese tipo de papa, como desearia que el mio hubiera sido asi

Querida Juliet:
Ahora que has cumplido 10 años, quiero escribirte acerca de una cosa que para mí es muy importante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos las cosas que sabemos? ¿Cómo sabemos, por ejemplo, que las estrellas que parecen pequeños alfilerazos en el cielo, son en realidad gigantescas bolas de fuego como el Sol, pero que están muy lejanas? ¿Y cómo sabemos que la Tierra es una bola más pequeña, que gira alrededor de esas estrellas, el Sol?La respuesta a esas preguntas es “por la evidencia”. A veces, “evidencia” significa literalmente ver (u oír, palpar, oler) que una cosa es cierta. Los astronautas se han alejado de la Tierra lo suficiente como para ver con sus propios ojos que es redonda. Otras veces, nuestros ojos necesitan ayuda. El “lucero del alba” parece un brillante centelleo en el cielo, pero con un telescopio podemos ver que se trata de una hermosa esfera: el planeta que llamamos Venus. Lo que aprendemos viéndolo directamente (u oyéndolo, palpándolo, etc.) se llama “observación”.
Muchas veces, la evidencia no sólo es pura observación, pero siempre se basa en la observación. Cuando se ha cometido un asesinato, es corriente que nadie lo haya observado (excepto el asesino y la persona asesinada). Pero los investigadores pueden reunir otras muchas observaciones, que en un conjunto señalen a un sospechoso concreto. Si las huellas dactilares de una persona coinciden con las encontradas en el puñal, eso demuestra que dicha persona lo tocó. No demuestra que cometiera el asesinato, pero además pueda ayudar a demostrarlo si existen otras muchas evidencias que apunten a la misma persona. A veces, un detective se pone a pensar en un montón de observaciones y de repente se da cuenta que todas encajan en su sitio y cobran sentido si suponemos que fue Fulano el que cometió el asesinato.
Los científicos -especialistas en descubrir lo que es cierto en el mundo y el Universo- trabajan muchas veces como detectives. Hacen una suposición (ellos la llaman hipótesis) de lo que podría ser cierto. Y a continuación se dicen: si esto fuera verdaderamente así, deberíamos observar tal y cual cosa. A esto se llama predicción. Por ejemplo si el mundo fuera verdaderamente redondo, podríamos predecir que un viajero que avance siempre en la misma dirección acabará por llegar a mismo punto del que partió. Cuando el médico dice que tienes sarampión, no es que te haya mirado y haya visto el sarampión. Su primera mirada le proporciona una hipótesis: podrías tener sarampión. Entonces, va y se dice: “Si de verdad tiene el sarampión, debería ver….” y empieza a repasar toda su lista de predicciones, comprobándolas con los ojos (¿tienes manchas?), con las manos (¿tienes caliente la frente?) y con los oídos (¿te suena el pecho como suena cuando se tiene el sarampión?). Sólo entonces se decide a declarar “Diagnóstico que la niña tiene sarampión”. A veces, los médicos necesitan realizar otras pruebas, como análisis de sangre o rayos x, para complementar las observaciones hechas con sus ojos, manos y oídos.
La manera en que los científicos utilizan la evidencia para aprender cosas del mundo es tan ingeniosa y complicada que no te la puedo explicar en una carta tan breve. Pero dejemos por ahora la evidencia, que es una buena razón para creer algo, porque quiero advertirte en contra de tres malas razones para creer cualquier cosa: se llaman “tradición”, “autoridad” y “revelación”.
Empecemos por la tradición. Hace unos meses estuve en televisión, charlando con unos 50 niños. Estos niños invitados habían sido educados en diferentes religiones: había cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, sijs… El presentador iba con el micrófono de niño en niño, preguntándoles lo que creían. Lo que los niños decían demuestra exactamente lo que yo entiendo por “tradición”. Sus creencias no tenían nada que ver con la evidencia. Se limitaban a repetir las creencias de sus padres y de sus abuelos, que tampoco estaban basadas en ninguna evidencia. Decían cosas como “los hindúes creemos tal y cual cosa”, “los musulmanes creemos esto y lo otro”, “los cristianos creemos otra cosa diferente”.
Como es lógico, dado que cada uno creía cosas diferentes, era imposible que todos tuvieran razón. Por lo visto, al hombre del micrófono esto le parecía muy bien, y ni siquiera los animó a discutir sus diferencias. Pero no es esto lo que me interesa de momento. Lo que quiero es preguntar de dónde habían salido sus creencias. Habían salido de la tradición. La tradición es la transmisión de creencias de los abuelos a los padres, de los padres a los hijos, y así sucesivamente. O mediante libros que se siguen leyendo durante siglos. Muchas veces, las creencias tradicionales se originan casi de la nada: es posible que alguien las inventara en algún momento, como tuvo que ocurrir con las ideas de Thor y Zeus; pero cuando se han transmitido durante unos cuantos siglos, el hecho mismo de que sean muy antiguas las convierte en especiales. La gente cree ciertas cosas sólo porque mucha gente ha creído lo mismo durante siglos. Eso es la tradición.
El problema con la tradición es que, por muy antigua que sea una historia, es igual de cierta o de falsa que cuando se inventó la idea original. Si te inventas una historia que no es verdad, no se hará más verdadera porque se trasmita durante siglos, por muchos siglos que sean.
En Inglaterra, gran parte de la población ha sido bautizada en la Iglesia Anglicana, que no es más que una de las muchas ramas de la religión cristiana. Existen otras ramas, como la ortodoxa rusa, la católica romana y la metodista. Cada una cree cosas diferentes. La religión judía y la musulmana son un poco más diferentes, y también existen varias clases distintas de judíos y de musulmanes. La gente que cree una cosa está dispuesta a hacer la guerra contra los que creen cosas ligeramente distintas, de manera que se podrá pensar que tienen muy buenas razones -evidencias- para creer lo que creen. Pero lo cierto es que sus diferentes creencias se deben únicamente a diferentes tradiciones.
Vamos a hablar de una tradición concreta. Los católicos creen que María, la madre de Jesús, era tan especial que no murió, sino que fue elevada al cielo con su cuerpo físico. Otras tradiciones cristianas discrepan, diciendo que María murió como cualquier otra persona. Estas otras religiones no hablan mucho de María, ni la llaman “Reina del cielo”, como hacen los católicos. La tradición que afirma que el cuerpo de María fue elevado al cielo no es muy antigua. La Biblia no dice nada de cómo o cuándo murió; de hecho, a la pobre mujer apenas se la menciona en la Biblia. Lo de que su cuerpo fue elevado a los cielos no se inventó hasta unos seis siglos después de Cristo. Al principio, no era más que un cuento inventado, como Blancanieves o cualquier otro. Pero con el paso de los siglos se fue convirtiendo en una tradición y la gente empezó a tomársela en serio, sólo porque la historia se había
ido transmitiendo a lo largo de muchas generaciones. Cuanto más antigua es una tradición, más en serio se la toma la gente. Y por fin, en tiempos muy recientes, se declaró que era una creencia oficial de la Iglesia Católica: esto ocurrió en 1950, cuando yo tenía la edad que tienes tú ahora. Pero la historia no era más verídica en 1950 que cuando se inventó por primera vez, seiscientos años después de la muerte de María.
Al final de esta carta volveré a hablar de la tradición, para considerarla de una manera diferente. Pero antes tengo que hablarte de la otras dos malas razones para creer una cosa: la autoridad y la revelación.
La autoridad, como razón para creer algo, significa que hay que creer en ello porque alguien importante te dice que lo creas. En la Iglesia Católica, por ejemplo, la persona más importante es el Papa, y la gente cree que tiene que tener razón sólo porque es el Papa. En una de las ramas de la religión musulmana, las personas más importantes son unos ancianos barbudos llamados ayatolás. En nuestro país hay muchos musulmanes dispuestos a cometer asesinatos sólo porque los ayatolás de un país lejano les dicen que lo hagan.
Cuando te decía que en 1950 se dijo por fin a los católicos que tenían que creer en la asunción a los cielos del cuerpo de María, lo que quería decir es que en 1950 el Papa les dijo que tenían que creer en ello. Con eso bastaba. ¡El Papa decía que era verdad, luego tenía que ser verdad! Ahora bien, lo más probable es que, de todo lo que dijo el Papa a lo largo de su vida, algunas cosas fueron ciertas y otras no fueron ciertas. No existe ninguna razón válida para creer que todo lo que diga sólo porque es el Papa, del mismo modo que no tienes por qué creer todo lo que te diga cualquier otra persona. El Papa actual ha ordenado a sus seguidores que no limiten el número de sus hijos. Si la gente sigue su autoridad tan ciegamente como a él le gustaría, el resultado sería terrible: hambre, enfermedades y guerras provocadas por la sobrepoblación.
Por supuesto, también en la ciencia ocurre a veces que no hemos visto personalmente la evidencia, y tenemos que aceptar la palabra de alguien. Por ejemplo, yo no he visto con mis propios ojos ninguna prueba de que la luz avance a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, sin embargo, creo en los libros que me dicen la velocidad de la luz. Esto podría parecer “autoridad” pero en realidad es mucho mejor que la autoridad, porque la gente que escribió esos libros sí que había observado la evidencia, y cualquiera puede comprobar dicha evidencia siempre que lo desee. Esto resulta muy reconfortante. Pero ni siquiera los sacerdotes se atreven a decir que exista alguna evidencia de su historia acerca de la subida a los cielos del cuerpo de María.
La tercera mala razón para creer en las cosas se llama “revelación”. Si en 1950 le hubieras podido preguntar al Papa cómo sabía que el cuerpo de María había ascendido al cielo, lo más probable es que te hubiera respondido que “se le había revelado”. Lo que hizo fue encerrarse en su habitación y rezar pidiendo orientación. Había pensado y pensado, siempre solo, y cada vez se sentía más convencido. Cuando las personas religiosas tienen la sensación interior de que una cosa es cierta, aunque no exista ninguna evidencia de que sea así, llaman a esa sensación “revelación”. No sólo los Papas aseguran tener revelaciones. Las tienen montones de personas de todas las religiones, y es una de las principales razones por las que creen las cosas que creen. Pero ¿es una buena razón?
Supón que te digo que tu perro ha muerto. Te pondrías muy triste y probablemente me preguntarías: “¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo ha sucedido?” y supón que yo te respondo: “En realidad no sé que Pepe ha muerto. No tengo ninguna evidencia. Pero siento en mi interior la curiosa sensación de que ha muerto”. Te enfadarías conmigo por haberte asustado, porque sabes que una “sensación” interior no es razón suficiente para creer que un lebrel ha muerto. Hacen falta pruebas. Todos tenemos sensaciones interiores de vez en cuando, y a veces resulta que son acertadas y otras veces no lo son. Está claro que dos personas distintas pueden tener sensaciones contrarias, de modo que ¿cómo vamos a decidir cuál de las dos acierta? La única manera de asegurarse que un perro está muerto es verlo muerto, oír que su corazón se ha parado, o que nos lo cuente alguien que haya visto u oído alguna evidencia real de que ha muerto.
A veces, la gente dice que hay que creer en las sensaciones internas, porque si no, nunca podrás confiar en cosas como “mi mujer me ama”. Pero éste es un mal argumento. Puedes encontrar abundantes pruebas de que alguien te ama. Si estás con alguien que te quiere, durante todo el día estarás viendo y oyendo pequeños fragmentos de evidencia, que se van sumando. No se trata de una pura sensación interior, como la que los sacerdotes llaman revelación. Hay datos exteriores que confirman la sensación interior: miradas en los ojos, entonaciones cariñosas en la voz, pequeños favores y amabilidades; todo eso es autentica evidencia.
A veces, una persona siente una fuerte sensación interior de que alguien la ama sin basarse en ninguna evidencia, y en estos casos lo más probable es que esté completamente equivocada. Existen personas con una firme convicción interior de que una famosa estrella de cine las ama, aunque en realidad la estrella siquiera las conoce. Esta clase de personas tienen la mente enferma. Las sensaciones interiores tienen que estar respaldadas por evidencias; si no, no podemos fiarnos de ellas.
Las intuiciones resultan muy útiles en la ciencia, pero sólo para darte ideas que luego hay que poner a prueba buscando evidencias. Un científico puede tener una “corazonada” acerca de una idea que, de momento, sólo “le parece” acertada. En sí misma, ésta no es una buena razón para creer nada; pero sí que puede razón suficiente para dedicar algún tiempo a realizar un experimento concreto o buscar pruebas de una manera concreta. Los científicos utilizan constantemente sus sensaciones interiores para sacar ideas; pero estas ideas no valen nada si no se apoyan con evidencias.
Te prometí que volveríamos a lo de la tradición, para considerarla de una manera distinta. Me gustaría intentar explicar por qué la tradición es importante para nosotros. Todos los animales están construidos (por el proceso que llamamos evolución) para sobrevivir en el lugar donde su especie vive habitualmente. Los leones están equipados para sobrevivir en las llanuras de África. Los cangrejos de río están construidos para sobrevivir en agua salada. También las personas somos animales, y estamos construidos para sobrevivir en un mundo lleno de… otras personas. La mayoría de nosotros no tienen que cazar su propia comida, como los leones y los bogavantes; se las compramos a otras personas, que a su vez se la compraron a otras. Nadamos en un “mar de gente”. Lo mismo que el pez necesita branquias para sobrevivir en el agua, la gente necesita cerebros para poder tratar con otra gente. El mar de está lleno de agua salada, pero el mar de gente está lleno de cosas difíciles de aprender. Como el idioma.
Tú hablas inglés, pero tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de vosotras habla el idioma que le permite hablar en su “mar de gente”. El idioma se transmite por tradición. No existe otra manera. En Inglaterra, tu perro Pepe es a dog. En Alemania, es ein Hund. Ninguna de estas palabras es más correcta o más verdadera que la otra. Las dos se transmiten de manera muy simple. Para poder nadar bien en su propio “mar de gente”, los niños tienen que aprender el idioma de su país y otras muchas cosas acerca de su pueblo; y esto significa que tienen que absorber, como si fuera papel secante, una enorme cantidad de información tradicional (Recuerda que “información tradicional” significa, simplemente, cosas que se transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos.) El cerebro del niño tiene que absorber toda esta información tradicional, y no se puede esperar que el niño seleccione la información buena y útil, como las palabras del idioma, descartando la información falsa o estúpida, como creer en brujas, en diablos y en vírgenes inmortales.
Es una pena, pero no se puede evitar que las cosas sean así. Como los niños tienen que absorber tanta información tradicional, es probable que tiendan a creer todo lo que los adultos les dicen, sea cierto o falso, tengan razón o no. Muchas cosas que los adultos les dicen son ciertas y se basan en evidencias, o, por lo menos en el sentido común. Pero si les dicen algo que sea falso, estúpido o incluso maligno, ¿cómo pueden evitar que el niño se lo crea también? ¿Y que harán esos niños cuando lleguen a adultos? Pues seguro que contárselo a los niños de la siguiente generación. Y así, en cuanto la gente ha empezado a creerse una cosa -aunque sea completamente falsa y nunca existan razones para creérsela-, se puede seguir creyendo para siempre.
¿Podría ser esto lo que ha ocurrido con las religiones? Creer en uno o varios dioses, en el cielo, en la inmortalidad de María, en que Jesús no tuvo un padre humano, en que las oraciones son atendidas, en que el vino se transforma en sangre…, ninguna de estas creencias está respaldada por pruebas auténticas. Sin embargo, millones de personas las creen, posiblemente porque se les dijo que las creyeran cuando todavía eran suficientemente pequeñas como para creerse cualquier cosa.
Otros millones de personas creen en cosas diferentes, porque se les dijo que creyesen en ellas cuando eran niños. A los niños musulmanes se les dice cosas diferentes de las que se les dicen a los niños cristianos, y ambos grupos crecen absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros se equivocan. Incluso entre los cristianos, los católicos creen cosas diferentes de las que creen los anglicanos, los episcopalianos, los shakers, los cuáqueros, los mormones o los holly rollers, y todos están absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros están equivocados. Creen cosas diferentes exactamente por las mismas razones por las que tú hablas inglés y tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de los dos idiomas es el idioma correcto en su país. Pero de las religiones no se puede decir que cada una de ellas sea la correcta en su propio país, porque cada religión afirma cosas diferentes y contradice a las demás. María no puede estar viva en la católica Irlanda del Sur y muerta en la protestante Irlanda del Norte.
¿Qué se puede hacer con todo esto? A ti no te va a resultar fácil hacer nada, porque sólo tienes 10 años. Pero podrías probar una cosa: la próxima vez que alguien te diga algo que parezca importante piensa para tus adentros: “¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por la tradición, autoridad o revelación?” Y la próxima vez que alguien te diga que una cosa es verdad, prueba a preguntarle “¿Qué pruebas existen de ello?” Y si no pueden darte una respuesta, espero que te lo pienses muy bien antes de creer una sola palabra de lo que te digan.
Te quiere,
Papá.

1 de diciembre de 2009

02 de Diciembre.- Bonzo



estos ultimos dias solo espero que sea doce de diciembre para canta....................
Me quedé dormido / con la televisión prendida / con la radio prendida / lavadora prendida / licuadora prendida / con el cigarro prendido / y prendí fuego a la casa / con mis sueños lucidos / de bonzo de Bonzo.
Se quedó dormida / con mi conversación prendida / a la almohada prendida / con las luces prendidas / y las ganas prendidas / tan apagada a la orilla / que prendí fuego a la cama / mientras ella dormía / de bonzo, de bonzo.
Y me fui al cielo / poco después de aquel incendio / con el alma entre fuego / con aureola de fuego / tan aprendido por fuego / que prendí fuego en el cielo / Dios está en el infierno / de bonzo, de bonzo

1 de Diciembre.- ...

Mi tia la esposa del iraqui trabaja en CONASIDA, la rama del IMSS que se encarga de informar, prevenir, tratar y cuidar a los enfermos de SIDA y con el Virus de la inmunodeficiencia Adquirida,y me comenta que les han cortado el presupuesto para el 2010 a casi el 30 por ciento, esto es algo malo mas que pasa este 2009, lo cual me hace pensar: si en México hay 22 millones de personas infectadas con el VIH/SIDA y cada dia se agregan 25 mas, por que cortar el presupuesto? Maldito país puritano y conservador, que se hace cada dia mas y mas mojigato insulso... Como cuando hubo influenza, eso si, tapabocas y gel antibacterial donde quiera, hasta proselitismo se hizo con ellos, fueron 3 mil infectados en todo mexico, de 110 millones!! ah pero eso si tapabocas y gelesito para todos, pero en cambio son 22 millones de infectados y crece exponencialmente y ni siquiera escucho la palabra condón en la televisión, solo una perorata eufemística tratando de explicarlo...
Yo se que como la peste bubónica, la gripe negra y la malaria, esta enfermedad un día se va a erradicar, y va a salir otra, por que asi es la forma en que el planeta funciona, pero para todos los que hemos perdido a alguien en la batalla de esta enfermedad es lo que queremos... que se halle la cura...

Y como tengo un sentido del humor algo cruel, me dio risa esta imagen:

01 de Diciembre.- No mames

Flagelan a joven por utilizar falda en Sudán
La adolescente Silva Kashif, 16 años, fue sometida a 50 latigazos por ser encontrada culpable de utilizar vestimenta inapropiada dentro del país islámico, al portar una falda que le llegaba a la altura de las rodillas


REDACCIÓN
EL GRÁFICO
CIUDAD DE MÉXICO LUNES 30 DE NOVIEMBRE DE 2009
07:59 La adolescente Silva Kashif,16 años, es una sudanesa cristiana, que fue severamente castigada por las leyes de su país, al considerarse que la falda que portaba en el mercado de Jartún era inadecuada y ofensiva, por lo que fue arrestada y sometida a 50 latigazos:

"Me trataron como a un criminal. No sé qué usar. Los pantalones eran un problema. Mi falda llegaba debajo de las rodillas. ¿Qué mas puedo hacer? Soy cristiana. Mi tribu y mis costumbres me permiten vestirme así", comentó la joven, quien reprobó el actuar de las autoridades sudanesas, quienes aún son regidas por el Sharia, el cual es un código detallado de conducta, en el que se incluyen las normas relativas a los modos del culto, los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas.

El abogado de la joven Azhari al-Haj, declaró a Reuters que se va a presentar una demanda contra el agente y contra el juez por detener y condenar a una menor de edad, ya que según el letrado, las leyes sudanesas prohíben los latigazos a los menores de 18 años.

"Ella vestía una falda y una blusa normales, como miles de chicas. Las autoridades no se pusieron en contacto con ningún tutor y la castigaron en el acto", reprobó el abogado.