10 de agosto de 2009

Entrada 50

Ha pasado tiempo desde nuestras conversaciones de madrugada, pero después de haberme enterado de la enfermedad clasificada que me fue diagnosticada, que te ataca muy deprisa, que te borra la sonrisa y cuyo síntoma es que ya no importa nada y sentado al borde de mi cama un domingo a medianoche… te extrañé, extrañé hablar contigo y que estes en mi vida, extrañe reír sobre temas sin sentido, los albures esporádicos e inocentes que negabas con un coqueto “no”, los impredecibles encuentros en ese bar de Mutualismo que tanto te gusta, esas dos estrellas en tu pecho y los ojos que me veían como el yugo de aquel cañón de escopeta por el que estuve sometido en un episodio lúgubre y desconocido de mi vida… E indudablemente quiero volver a sentirme así: lleno de una fuerza diferente, que trastoca mi percepción, altera mis sentidos y hace revivir el muerto que llevo dentro y no como me siento ahora… Me alteré demasiado, y en poco tiempo sentí algo diferente dentro de mi y por ti, que parece inverosímil y hasta cierto punto exagerado, pero me conozco y se que es cierto y verdadero (ni importa que no me creas) y que, aunque no piense en ti a menudo y hay días completos en que me olvido que existes, hay cosas que me recuerdan a ti en ocasiones: nuestra amiga en común que no cesa de hablar por ti en el msn donde yo trato sin mucho esfuerzo de cambiar el tema, las alusiones a los dictámenes psicológicos de mis reos y mi propia evaluacion en ese aspecto, las idas al Mariscos con mi nuevo amigo, la rola de Zafiro, Fangoria, Héroes del Silencio y Heartbreaker (arruinaste esa canción para siempre: cada que la escuche pensaré en ti, sin importar que) y me doy cuenta que a veces la forma en como soy yo y a la que tanto me he aferrado y enorgullecido no es útil ni necesaria cuando te sientes así por alguien, hace que la cagues y estoy conciente de ello y hay que aprender, pero también me doy cuenta que no todo es culpa mía: no quepo en tu vida, no al 100 ni como yo quisiera, y ese estatus de divorciada/casada con el que te ostentas y que aun le digas esposo a alguien que, si bien es cierto lo es legalmente, no lo es de facto me hace distanciarme, y que no hayas hecho el tramite correspondiente, ya sea por que te cuesta trabajo distanciarte o deshacerte de las cosas, por que te quieres evitar pedos o por hueva, para mi las tres causas son malas, y me hacen pensar mal de ti… por todos esos factores, combinados a mi forma de ser, incluso llegue a pensar que no mereces que yo sintiera todo esto por ti, que no lo vales y en mi inmisericorde inuendo trate de distanciarme… todo esas circunstancias hicieron que todo esto se apagara, y me entristezco, sí, por que se contigo no hay segundas oportunidades, aunque muy en el fondo deseo que las haya... de perdido con hablar muy bien contigo, aunque seamos una categoria que la gente normal clasifique como "amigos" me dare por satisfecho...

esta es mi entrada 50, desde el julio de 2007, y es casi casi ciclica.. lo que habla de mi estupidez para escribir

10 de Agosto de 2009.- Aborto

"El embarazo forzado es una forma de esclavitud".
Genaro Góngora Pimentel

No se trata de una simple ley antiaborto. Es una legislación que obliga a la mujer a llevar a término un embarazo aun cuando sea producto de una violación o haga peligrar su vida. Es una legislación que resulta inaceptable.Desde hace mucho tiempo, la ley en la mayor parte de los estados del país prohibía el aborto en general, pero lo permitía en caso de violación o de que la vida de la madre estuviera en peligro. El Distrito Federal amplió las causales hasta hacer el aborto disponible virtualmente a voluntad de la madre. La Suprema Corte de Justicia declaró constitucional la legislación capitalina; pero la respuesta de los grupos conservadores, principalmente del PAN, pero también del PRI y de otros partidos, ha sido impulsar leyes en un amplio número de estados que definen el inicio de la vida en el momento de la concepción. Con ello convierten cualquier aborto en un homicidio, aun el que se lleva a cabo por un embarazo producto de una violación o el que se vuelve necesario por razones de salud de la madre.El aborto es un tema profundamente controvertido. No hay forma de hacer coincidir los puntos de vista de quienes lo consideran un homicidio o quienes lo ven como un derecho de la mujer. Pero aun cuando puedo entender el desagrado moral que muchos tienen ante el aborto, el cual no debe ser a mi juicio considerado como una simple forma de planificación familiar, obligar a una mujer a tener un hijo producto de una violación lleva esta posición a un extremo insostenible.Todo esfuerzo por resolver el debate sobre el aborto con pruebas científicas está condenado al fracaso. No hay certeza de que la vida empiece en el momento de la concepción, en un instante específico del embarazo o en el momento del nacimiento. El tema es filosófico o religioso y no científico. La decisión siempre dependerá de la definición de "vida" que uno emplee.Al definir el inicio de la vida en el momento de la concepción, los políticos conservadores han tomado la decisión de que una mujer es una simple vasija que debe llevar en su vientre el producto de un embarazo aun cuando éste haya sido forzado. Ella, en lugar del violador, se convierte en el criminal perseguido por la autoridad.Respeto la posición de quienes se sienten agraviados por el aborto y están realmente dispuestos a hacer esfuerzos para disminuir el número de estas intervenciones. La estrategia más eficaz para ello es promover el uso de anticonceptivos que eviten los embarazos no deseados. Me parece hipócrita la posición de la Iglesia católica que por una parte se pronuncia contra el aborto y por la otra cuestiona el empleo de métodos anticonceptivos. Estoy de acuerdo, por otra parte, con el trabajo que hacen algunas organizaciones católicas para convencer a las mujeres embarazadas de no abortar y les ofrecen opciones de adopción o de empleo tras el nacimiento.Lo que en conciencia no puedo aceptar es la posición de una sociedad que, después de que una mujer toma la dolorosa decisión de abortar, con todo el impacto psicológico que esto tiene para ella, todavía pretende castigarla con cárcel. Pero, además, castigar a una mujer por abortar cuando su embarazo es producto de una violación me parece que llega a un grado de perversión."El embarazo forzado es una forma de esclavitud". La posición del ministro Genaro Góngora de la Suprema Corte debería hacernos reflexionar a todos. Ni siquiera los más moralistas deberían tratar de obligar a una mujer a llevar a término un embarazo producto de una violación.