29 de mayo de 2013

En medio de los caminos...


Estoy retomando este blog. Es difícil, estuve posponiendolo muchos días, muchas veces le di la vuelta o  porque estaba Twitter y la gran inmediatez de la modernidad desbocada hace que mitigue mis sentimientos muchas veces en dicha red social. 

La verdad es que retomo este blog (del cual me siento secretamente orgulloso) con el intento de plasmar de un jalón lo último que pasó en vida de trascendencia: me corrieron del trabajo. No entraré en detalles porque ya los he contado miles de veces y los he recorrido miles de veces en mi cabeza, pero la realidad es que me fui de la forma en que menos esperaba: súbitamente y sin aviso de por medio. 

Siempre fantaseaba con irme y dedicarme a muchas cosas diferentes dentro de las muchas fantasías -muchas sin sentido- que yo solo me hacía, y no veía la forma para cuando irme a seguir con una vida mejor (sin saber como sería), pero esto no lo tenía en mente, supongo que era la única forma de enrolarme en esta nueva etapa: a la fuerza y de chingazo...

Ahora estoy a la deriva, sin un plan B, sin otra cosa que hacer mas que mirar que voy a hacer. Sin saber a donde ir, ni por donde empezar. Jamás había estado así en la vida, siempre era el tipo que tiene un plan para todo, una salida, una forma de hacer que todo se vuelva a mi favor... no esta vez. 

Ese trabajo no era un trabajo difícil a decir verdad. Era difícil por los hijos de puta que metían mano cada vez que se les antojaba y tenía que lidiar con ellos, por la cantidad de mierda política que teníamos que tolerar, por la irracionalidad y las demandas carentes de lógica que pretendieran que hicieramos, pero las hice. Las hice y saqué provecho enorme de dicho trabajo: me fui de viaje y estuve muchas veces con la banda del DF, con Mariana, con Sara, con Kevin, Zindu, Franco, Zaría y demás, organicé tres conciertos, traje cierta cultura y estuve de espectador en otros tantos con el salario de ese trabajo, vi la muralla caerse, a Steven Wilson y a Porcupine Tree. Hice lo que pude con lo que tenía, "se intenta con lo que se cuenta" dice una canción de Buena Fe y yo contaba con un sueldo fijo, una inquietud por ver el lado artístico de este país y mi entorno, el lado cultural en mi vida, por tener este pensamiento, y lo intenté, de regreso la vida me dio mucho amor, sí, AMOR en toda la palabra, amor y risas, lo repartí y lo recibí en grandes cantidades.  

Ahora... ahora siento que tengo una oportunidad única a mis pies, una oportunidad para hacer lo que yo quiera y tratar de vivir la vida como he querido vivirla siempre: libre y dueño de mi tiempo y mis cosas, sé que eso me traerá contratiempos, dudas y momentos amargos, incluso pequeñas disputas con familia y amigos, pero lo lograré y lo conseguiré, porque todas las cosas que he hecho hasta ahora las he sacado adelante. Tengo mucha cabeza para todo. Un día leeré esto y me acordaré de esto en alguna forma, ya sea buena o mala, pero definitivamente sonreiré...