A MARILLION se le reconoce la creación del neo progresivo. Inicia su carrera en 1981 tocando en bares de la Gran Bretaña, pero no es sino hasta 1986 cuando RUSH (los mismos) los invita como grupo telonero en un concierto que ofrecieron en Nueva York y a partir de ahí ocurrió el suceso mundial y MARILLION obtuvo su su lugar como uno de los mejores grupos en la escena progresiva.
Este disco es el perfecto album conceptual, si mi casa se incendia, yo entraría a recuperarlo, ha estado conmigo en momentos dificiles, en las huidas, en esa vista donde el mar se lleva, con su lengua fría e implacable, la huella pintada sobre la arena...
Tiene una poesía y una belleza que llegan demasiado, y no se puede solo narrar por una canción, sino que todas enlazadas, y en su conjunto hacen una pieza disfrutable: su concepto, su poder interpretativo, su armonía exacta en todos los elementos que intervienen en él… los líricos son poéticos y utilizan un lenguaje culto (de hecho fue por las letras de este álbum que Derek William DICK “FISH” se ganó la fama de gran poeta en todo el mundo) que se vierte desde cuerdas vocales que caracterizan adecuadamente cada palabra, los teclados y guitarras establecen diálogos armónicos y expresivos, el bajo canta líneas capaces de ponerte en trance, la batería puede ser tan sutil o tan ruda como la variedad de emociones que se desarrollan a lo largo de la obra lo requieran, y absolutamente todo se interpreta equilibradamente y en el momento precisado. Es difícil describir las emociones que me embargan cada que lo escucho: me mueve y me conmueve, me energetiza y me hace cantar, incluso algunas veces me ha hecho llorar. Me desgarra y me reconcilia con la vida, me hace darme ganas de madrear a Rodrigo Medina, me..... Si quieres un disco del corazon, en lugar de la cabeza o de la genitalia... te recomiendo este...
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