Este fue el mes de los “reciclajes”, vi a mis compañeros de cuando estaba en la primaria, en el 92… antes de convertirme en el anhídrido y ecléctico ser que soy ahora. En especial a mi amor platónico de la primaria, la amiga de la teen broken friendship, y conseguí el mail de la ultima que he conocí, y siempre le quise decir que con ella me sentí como turista en mi propia ciudad, y desde ese enfoque Monterrey esta con madre, que es la prueba viviente que los milagros termodinámicos existen, puesto que, si bien es cierto, no creo en los milagros ni en sus acepciones o connotaciones religiosas, también lo es el hecho de que esto es un concepto científico, por que, los milagros termodinámicos son tan raros que parecen imposibles, como que el oxigeno se convierta espontáneamente en oro o que se efectúe el pequeño e indescifrable cambio de átomos requerido para que el agua sea gasolina… En cada apareamiento humano, millones de espermatozoides pelean por un solo óvulo, si multiplicamos esa posibilidad por las infinitas generaciones, contra las posibilidades de que los ancestros vivieran, se conocieran y te engendraran… hasta que tu madre conociera a tu padre, quien se exilió en tu tierra huyendo del Holocausto, y contra toda adversidad, se amaran y de esa unión, de los millones de potenciales niños que pelean por la fertilización, fuiste tu, solo tu, la que ganó la carrera y emergió viva. Destilar y desglosar en ecuaciones quánticas o teoremas fisicomatemáticos ese caos de improbabilidad, es prácticamente convertir el aire en oro o el agua en combustible… Aunado a ello, a esa probabilidad, que 25 años después, a mas de 8 mil kilómetros de casa, y en esta ciudad-sala de espera, nos encontramos…. Simplemente es un milagro…
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