31 de julio de 2007

31 de Julio

Visto el esfuerzo contenido por horas y horas de llanto, por el derrumbe de la persona que amo, por probar las catastróficas consecuencias de un error inimaginable; y como alguien me describió, más con un dejo de decepción que como una semblanza positiva, como “el rey de las palabras”, escribo estas líneas en la madrugada de un día nublado, con restos de la batalla que hacen las construcciones del hombre sobre las fuerza de la naturaleza. Como no podía dormir, pensé que sería mejor dar alguna expresión formal de los vagos abismos que abría el insomnio frente a mi alma. Por las ventanas de forja que gotean y se oxidan, empieza a clarear la aurora. Un pájaro, que no identifico, ya que es la primera vez que lo observo se posa sobre mi árbol, en medio del mismo, escondiéndose para, con agudos gorjeos, como el surtidor de una fuente, derramar el exceso de vida que llena su cuerpo emplumado. ¿A quien canta esta voz tan pura sin cólera ni rencor? No es a mí, claro que no, sino a todo el panorama visible por que se despeja ante él con el amanecer, ese espectáculo que representa, para los seres del reino animal, la fe en la vida.

Sin embargo, aunque el pájaro no canta para mí, lo escucho con emoción y agradecimiento, nunca le había puesto atención a estas cosas, por que después de debatirme entre mis pensamientos suicidas, vi a esta ave que me cantaba como al oído, un ave desconocida cuyo canto recordaré siempre. Mas sin embargo, aun no puedo dejar de pensar en la vergüenza que se ha convertido mi existencia…

Que el dia que principia, hoy 31 de Julio haya de apagarse, que esta ave maravillosa y nueva en mi vida y mis tímpanos haya de enmudecer, y que el hombre que esta escuchándola sepa que sus semanas tienen un término, que su mujer tiene un limite, ¡que poco importa después de todo! Somos apenas, gotas de un rio inmenso. Si una pierde, millones y millones la reemplazan ansiosas. Vivir constituye el acto supremo de egoísmo, mas sin embargo, nada acaba con el que ente que acaba sino su oscuro estremecimiento y su marasmo longitudinal a través del paso del gran Cronos. La única ley positiva de la existencia es la de no atar el destino del mundo al plano de lo individual.

En fin, en lo único que me he atrevido a quitarme la vida es en mi sueños… eso ya paso de moda…

2 comentarios:

el resplandor de una mente sin recuerdos dijo...

no me importaría dejar la ley positiva de la existencia en el olvido, mientras usted me ate a su destino y forme parte de su mundo yo seré feliz, ya que en lo individual, usted y yo somos uno.

el resplandor de una mente sin recuerdos dijo...

como dijo sammy, no hay privacidad, que poca, peor es que no este penalisado, sin embargo, la curiosidad es enorme creo que comprare uno por si las dudas, no vaya ser que me hayan grabado, aunque como dice este humilde dueño del blog, si salgo, solo verian profecionalismo jajajaj