14 de diciembre de 2010

14 de Diciembre - Pedro Morales, yo, y la ciudad...



Hermosa canción del disco de Pedrito Morales "El Otro Barrio" Así me siento yo en ocasiones en una ciudad como ésta...

La palabra mar, que yo aprendí, aquellos tiempos abría otras puertas, 
otra estación donde la flor, bordó mis mi días con su poema
El sudor que el sol me concedió, aquellos tiempos abría otras puertas, 
un campo al ras, de mi mirar, todo el canto de la cosecha


Aqui te cortan la cena, el hilo, la era, el ritmo, el reir
Aqui se cierran las venas, la boca, el poema, las puertas de abril
Aquí me aprietan las penas, los pactos, las deudas, el próximo fin
Aquí me ahogo en fronteras, en telenovelas en busca de mí...

(María entró por otras puertas, y no recuerda nada. Lo miraba todo y no recuerda nada
En el mundo de tijeras, ella ilusionada: Lo miraba todo: y no recuerda nada)


La palabra mar, que yo aprendí, aquellos tiempos abría otras puertas, 
otra estación donde la flor, bordó mis mi días con su poema
El sudor que el sol me concedió, aquellos tiempos abría otras puertas, 
un campo al ras, de mi mirar, todo el canto de la cosecha

9 de diciembre de 2010

09 de Diciembre.- The Pineapple Thief "Someone Here is Missing"

  

Track Listing:

1. Nothing at Best
2. Wake Up The Dead
3. The State We're In
4. Preparation For Meltdown
5. Barely Breathing
6. Show A Little Love
7. Someone Here Is Missing
8. 3000 Days
9. So We Row

Line-up/Musicians:
- Bruce Soord / vocals, guitar
- Wayne Higgins / guitar
- Steve Kitch / keyboards
- Jon Sykes / bass
- Keith Harrison / drums

Someone Here is Missing es el octavo álbum de la banda inglesa The Pineapple Thief: la visión y la inquietud musical de Bruce Soord que tiene una década de existencia; y este disco, como su nombre lo dice, Algo o alguien le falta.

Siempre he dicho a la gente que conozco lo buena que esta banda es, comparto su música y analizo sus letras; y si bien al seguir su trayectoria he tenido una serie de deja vus, pues en ciertos momentos suenan como Smashing Pumpkins, Radiohead o incluso Porcupine Tree; siempre he tenido un afecto especial hacia el sonido que emanan, ese “algo” que no muchas bandas tienen y que es difícil explicar, el favorito y hermoso término “progresivo” que hacen que sus canciones suenen mejor que algunas piezas que las bandas antes descritas (plausible el hecho de que la banda haya incorporado el mellotrón a su sonido sin parecer retro o sonar emocional o gastado, lo cual es innovador en cierto sentido). Ahora, en esta obra, al buscar nuevos sonidos siento que se sobrepasan y por eso que sobra, algo falta, ¿si me explico sin parecer bipolar?

Se añade un toque sombrío y pesado a sus canciones, la estructura de las mismas sigue siendo libre de clichés: las primeras tres canciones son cortas, la primigenia “Nothing At Best”, de inicio con punch, llena de una interpretación magistral: aceptando la culpa de alguien que pudo dar más y diciendo al mismo tiempo con cinismo: “seguiré haciendo esto mientras vivas”. Llena de energía y furia. La siguiente, llamada “Wake Up The Dead” es adictiva, demasiado tarareable y bailable gracias a la programación de los sintes y con un buen performance en las baterías; “The State We´re In” empieza con una guitarra haciendo acordes pegajosos mientras Bruce canta a la de Steve Wilson, entra la batería y se convierte en una fiesta, para después parar y hacer un break instrumental con los sintes que te cocinan el cerebro (con buen marketing este pudo haber sido un single). La mejor del disco “Preparation for Meltdown” dura mas de 7 minutos y comienza con una guitarra lastimera, una voz que ruega, que suplica por que se pare su calvario, las atmosferas de los sintetizadores, los riffs estridentes y melódicos a la vez que no puedes mas que fruncir el ceño de algarabía para detenerse con un piano de esos que uno solo escucha en su cabeza mientras llueve y después la batería lo destroza. ¡Pedazo de canción! La acústica balada de amor “Barely Breathing”, la oda a Pink Floyd en “So We Row", la guitarra espacial de “Show a Little Love”, por mencionar las mejores del álbum.

El contraste viene después de cierto punto, la programación perjudica mas de lo que ayuda, quizá escuchándolo en un buen sistema de sonido mi opinión sería otra, y a veces la voz de Soord se queda corta en rango, tiene un buen tono y la sabe usar, moldear de acorde a los sentimientos que expresa su lírica, y dichas características se denotan perfectamente en la citada “Preparation for Meltdown”; la instrumentación es todo lo que se puede esperar de la banda, su nivel de tecnicismo es alto, haciendo las notas debidas que el momento requiere, en eso sin queja, pero creo, que debieron haber dado mas, y pido perdón por no saber definir que es, tienes que escuchar el álbum para darte cuenta tu de ello.

He escuchado todos los discos Pineapple Thief y ciertamente he de decir que este no es el mejor que han hecho (ese título se lo lleva el Tightly Unwound), quizá si hubuera una rola parecida a la multimencionada “Preparation for Meltdown” el disco sería algo mas épico, mas grande, pero aun así, se cuela entre mis diez favoritos de este año y es mucho mejor que la mayoría de la música que la radio te endilga y que muchas banda de allá afuera que tocan rock y seudorock.

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4 de diciembre de 2010

04 de Diciembre .- Ephemeral Sun "Harvest Aorta"


EPHEMERAL SUN
Album: HARVEST AORTA (2010)
Genero: Progressive Metal/Jazz Fusion
Pais: EUA

Tracklist
1. Springsong (12:56)
2. Prism (9:39)
3. Memoirs (4:53)
4. Harvest Aorta (41:56)

La aorta es la principal arteria del cuerpo humano, la que da origen a todas las arterias del sistema circulatorio, transporta y distribuye sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo. Así como el disco Harvest Aorta de la banda estadounidense Ephemeral Sun, que transporta oxígeno, frescura y sensaciones extrañas a los oídos. Tan extraño como imaginar que la aorta pueda ser sustraída del suelo, cosechada después de haber sido sembrada bizarramente por una corporación malvada, o de alguna escena al estilo David Lynch.

Es la premisa central del disco de esta banda, formada en 2002 en Virginia, para tener la oportunidad de explorar nuevos territorios musicales y emprender aventuras en la escritura. Con bases que van del rock, metal, el jazz, la electrónica, la música clásica y el funk. Dando como resultado piezas que son de imposible categorización. Es difícil ser original en este mundo, pero la banda de algún modo u otro lo son.

Este disco es un ejercicio de contrastes, balanceando elementos entre viscerales y naturales (el título del trabajo lo dice todo) y les tomó cinco años hacerlo, grabando cientos de horas de material, haciendo la mayor parte de ellas en vivo en el estudio, para mantener la energía y la intensidad, mientras preservaban la calidad del sonido. La calidad del trabajo es excelente, demostrando que se mueven de una forma ambiciosa y siguen con su objetivo de formar un sonido único. Cabe tomar nota que las canciones son atmosféricas principalmente, pero no en el sentido estricto del género, que se entiende a veces como logradas por sonidos de sampleos y demás herramientas técnicas y de software. No, los pianos y las guitarras son hermosos para crear canciones oscuras, complejas y melancólicas, que te dejan sin habla, pero sin ser brutales en el proceso.

Consta de cuatro temas, empezando por Springsong, luego Prism y Memoirs (una canción lenta con un ritmo de piano melancólica y una guitarra suicida que casi me hace llorar). Pero todos los reflectores se posan en Harvest Aorta, la última del disco, cuyos 42 minutos la hacen difícil de digerir, pero que mantienen sus giros y ritmos vacilantes para mantenerte interesado y sobre todo, impresionado con la cuadratura de ritmos y la forma en que estos hacen que encajen.

Sé que esta reseña es algo incoherente y corta, pero es difícil hablar de este disco, por que eso es: un trabajo difícil, que cuesta trabajo dominarlo, pero cuando lo haces, es como un gol, lo disfrutas y lo gritas porque quizá no habrá otro igual.

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04 de Diciembre.- Anathema: "We're Here Because We're Here"



Anathema es una banda inglesa, oriunda de Liverpool, formada por los hermanos Jamie, Daniel y Vincent Cavanagh, y que cuenta con una carrera de 20 años. Es una banda muy particular, en su trayectoria, han sufrido la poca valoración de su música, las cambiantes expectativas del público y la polarización de sus opiniones: tienen los fans más férreos y los detractores más voraces. Empezando como una agrupación de doom metal, después gothic y ahora con sonidos mas atmosféricos y melancólicos que entran en el rock alternativo o progresivo. El sol se verá salir más hacia las costas de los Cavanagh, todo a partir de su nuevo disco  'We're Here Because We're Here', el cual abre el debate de siempre (es que se oye muy metal, muy atmosférico, muy rebuscado, etcétera), pero supieron hacerse de los servicios de uno de los grandes: el maestro Steven Wilson (el cerebro y gurú de Porcupine Tree) quien aparece en los créditos como el mixer del álbum, y cuya influencia se nota principalmente en las armonías vocales, al incorporar 3 voces con distintas melodías.
Con semejante ayuda, el disco es uno de los mejores del año, siendo congruente desde el título: que si bien puede parecer redundante, incluso tonto; sugiere un enfoque nihilista (o posiblemente humanista) de nuestra existencia: que sólo existimos por el hecho de existir. No misión divina, no propósito terrenal, no secreto de la vida. Nada. Título adecuado para un disco que líricamente habla sobre mortalidad, el tedio, la esperanza, lidiar con los fracasos personales, y eventualmente, superarlos. En fin, la historia de la banda.
La música en general es oscura y melancólica, pero por alguna extraña razón no es deprimente, sino al contrario, te eleva el ánimo, te hace reflexionar y me atrevería a decir que las canciones son hasta cierto punto románticas (el estilo de romanticismo que había en el siglo XIX). Las influencias del rock alternativo y moderno post rock como Radiohead y Sigur Ros siguen siendo la principal fuente de inspiración, de modo que obtenemos gratos arreglos minimalistas, teclados tétricos y una atmósfera inquietante que crece a despertar clímax. De sobra esta decir que si te gusta mucho el ruido, este disco no será de tu interés. Empieza con tres canciones brillantes, “Thin Air” con su guitarra simple, secundado por una batería rítmica, y con la voz perfecta, con efectos, llegando a  notas que uno no se imagina que Vincent puede llegar a hacer. “Summernight Horizon” es una pieza enorme. Los pianos de película de terror, la influencia de Wilson se nota aquí con las ya mencionadas armonías vocales. Sólo de imaginarme esta canción tocada en vivo se me eriza la piel. La tercera es “Dreaming Light”, de igual belleza, orquestrada y de nuevo Vincent canta de maravilla. Su voz llena de emoción las notas, el aire, la vida, y la esperanza, los cielos de atardeceres. Un monstruo de canción. Desde ahora la favorita personal de todo lo que ha hecho Anathema.
Después el disco tiene una caída leve, con un par de canciones ordinarias y planas. “Everything” de verdad es decepcionante. Estuvo para descarga gratuita en el sitio de la banda desde hace mas de 5 años y la verdad que de tanto oírla en su versión demo, y ver lo mínimo que la actualizaron me dio tristeza, porque esa canción era para mejorarse en la versión final del álbum, en cambio, quedó como un remedo de canción pop. Malo el asunto.Angels Walk Among Us es bastante promedio también y no habla de los angeles per se, sino de las personas cercanas a nosotros que nos ayudan.
Resurge este trabajo al final con “A Simple Mistake”, y el disco fenece. Le falta algo a este disco para que sea un clásico, un trabajo épico que se recuerde, es muy creativo y la mano de Wilson se nota, pero se queda corto, lo cual es trágico, pues con los últimos diez o quince minutos del disco pudieran haber sido como el principio, este sería el trabajo definitivo, casi perfecto de Anathema. Aun así, me dejó un grato sabor de boca y es de lo mejor del año...